Fotosíntesis

Paisajes de la alimentación
La naturaleza y lo natural son conceptos actualmente sobrevalorados, en muchos casos es solo cuestión de falta de información o falta de reflexión o un sentimiento de infantilismo de “añoranza del paraíso, del que fuimos expulsados” y que nunca existió ni existe. Solo hace falta que miremos alrededor y nos detengamos un momento a pensar: la ropa que llevamos, la casa donde vivimos, los alimentos, los transportes, el libro, el ordenador, las artes, la medicina,… todo pensado, creado y elaborado por el hombre y resultado de la manipulación (concepto demonizado).
La especie humana sobrevive, sobrevivimos, gracias a que conseguimos liberarnos o sortear las leyes inapelables de la naturaleza.
Es verdad que en muchas de nuestras actuaciones como especie estamos poniendo en peligro recursos que son imprescindibles para nosotros, el agua dulce, por ejemplo, o la disponibilidad de tierras…, pero a la naturaleza le damos igual, seguirá adelante con o sin la especie humana (permanentemente están desapareciendo especies y apareciendo nuevas según dictan las leyes de la “naturaleza”, más que madre , madrastra a la que le importamos un comino).
En el momento actual el arte en todas sus manifestaciones (o casi) está impregnado de preocupación por la naturaleza, son múltiples y hasta agobiantes tantas apelaciones a la contaminación, al cambio climático, a la falta de agua, con frecuencia con el estribillo de que estamos haciendo daño a la naturaleza y nos está devolviendo el golpe. Está muy bien que haya esta sensibilidad, porque es inapelable que el cambio climático es un hecho, que la escasez de agua potable es un riesgo cierto, que la desaparición de tierras fértiles es una preocupación, estamos poniendo en riesgo recursos que nos son imprescindibles (no la naturaleza) y hay que buscar soluciones. A mi juicio, con más conocimiento, con más tecnología, es decir, con ciencia cada vez más y tecnologías cada vez más complejas, y sin embargo abundan las miradas nostálgicas y pueriles a lo “de antes” lo natural “como se ha hecho siempre”, es decir, miradas hacia atrás.
En este contexto es en el que desarrollo las obras que componen la exposición Fotosíntesis, por mis antecedentes me he despojado conscientemente de los cantos a la “naturaleza” de los montes, los ríos o los riscos o las llanuras “salvajes”. Centro mi búsqueda de aspectos estéticos y plásticos de los cultivos y los espacios cultivados, los cultivos intensivos y tecnificados a los que debemos en gran medida nuestro estado de bienestar.
Si consigo que haya otra mirada a estos espacios, me sentiré satisfecho. Para mí es un placer disfrutar de zonas agrarias, con su inmensidad de matices y tonalidades de verdes, tanto en planos próximos como si son más alejados o perdidos en el horizonte, con líneas más o menos geométricas y con la expectativa de obtención de esos alimentos y materias primas que aseguran nuestra existencia ya muy alejada de la necesidad de buscar cada día los alimentos.
He atendido a cultivos que son emblemáticos en nuestra cultura y en nuestro entorno, como los cereales, el trigo, la cebada, el maíz, el arroz, la patata, las hortalizas de hojas y flor como las coles, el tomate, el olivar y la vid. En conjunto, estos cultivos aportan una gran proporción de la alimentación humana, seguramente más del 80%, pero también tienen una destacada presencia en nuestra agricultura inmediata.
He traído a la muestra un cultivo no alimentario pero con indudable importancia para la humanidad (aunque perjudicial para la salud) desde el punto de vista cultural y económico, y con presencia notable en nuestra agricultura, pero esta especie se ha ganado el hueco porque actualmente está sometida a un proceso de reconversión y está siendo objeto de transformaciones genéticas que abrirán camino a nuevas aportaciones de las plantas (y de la agricultura) para la producción de moléculas o sustancias de utilidad en la industria farmacológica o de otro tipo.
Personalmente he disfrutado haciendo estas obras sobre cultivos y el paisaje de la agricultura (sin apellidos) con el propósito de descubrir valores plásticos; si lo consigo o no es ya cosa de quienes las contemplen.
El título Fotosíntesis de la serie se debe a que este proceso que se produce en las células vegetales de síntesis de materia orgánica mediante la energía luminosa del sol, el agua y CO2 es del que dependemos todos los demás seres vivos. Son por tanto las plantas en general las protagonistas de esta importante función y para los humanos las plantas cultivadas.

Ramón de Arcos

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